Llegamos a la conclusión que el curso de literatura fue muy dinámico y enriquecedor. Disfrutamos la forma interesante y motivadora en que se abordaron los temas y autores, aunque algunos nos fascinaron más que otros. Las actividades grupales y el uso de la tecnología, como subir interpretaciones al blog, hicieron las clases modernas y divertidas. Trabajar en grupo y elegir nuestros propios libros para leer personalizó el aprendizaje. Las tareas como redacción, poesía y canto desarrollaron nuestro criterio e imaginación. En general fue un curso efectivo y agradable, con un profesor que explicaba de manera dinámica y precisa, y cuyo aprendizaje trascendió a otros cursos.